miércoles, 8 de febrero de 2017

¡¡Viva la Zarzuela!!

           El próximo 23 de mayo, nuestro alumnado participará en el Concierto Didáctico que se celebrará en Las Cigarreras junto a la Banda Municipal de Alicante. El tema del concierto será la Zarzuela, y por ello, durante todo este trimestre, trabajaremos este género musical propio de España.
       
           Aquí os dejamos un vídeo para que podáis escuchar y practicar en casa (alumnado de 5º) "La Alegría de la Huerta" del maestro Chueca.




          También "El gato Montés", aunque sea una ópera, formará parte del repertorio que interpretaremos con la Banda Municipal de Alicante. En este caso trabajaremos el famoso Pasodoble torero de "El gato Montés" que aquí os dejamos para que podáis escuchar y practicar (alumnado de 6o con flautas). 





          Por último, os dejamos un fragmento muy simpático de la Zarzuela "El rey que rabió" del compositor villenero Ruperto Chapí, cuyo divertido libreto escribió Miguel Ramos Carrión. 
          Se trata del "Coro de doctores", unos doctores poco "doctos" (sabios) que no saben bien bien... Bueno, mejor os dejamos el vídeo y la letra, para que vosotr@s mism@s averigüéis cuál es el caso que ocupa a estos médicos en cuestión.

CORO DE DOCTORES

Juzgando por los síntomas
que tiene el animal,
bien puede estar hidrófobo,
bien puede no lo estar,
y afirma el gran Hipócrates
que el perro en caso tal
suele ladrar muchísimo
o no suele ladrar.

Con la lengua fuera,
torva la mirada,
húmedo el hocico,
débiles las patas,
muy caído el rabo,
las orejas gachas ...
Todos estos signos
pruebas son de rabia;
pero al mismo tiempo
bien puede probar
que el perro está cansado
de tanto andar.

Doctores sapientísimos
que yo he estudiado bien
son, en sus obras clínicas,
de nuestro parecer.
"Fermentus virum rabicum
que incorpurus canis est,
mortalis sont per accidens,
mortalis sont per se".

Para hacer la prueba
que es más necesaria,
agua le pusimos
en una jofaina
y él se fue gruñendo
sin probar el agua.
Todos estos signos
pruebas son de rabia,
pero al mismo tiempo
signos son, tal vez,
de que el animalito
no tiene sed.

Y de esta opinión nadie
nos sacará.
¡El perro está rabioso!
¡O no lo está!